miércoles, 19 de febrero de 2014

Lamar Odom y Baskonia. Caminos convergentes de resurrección

La repercusión del fichaje de Lamar Odom por Baskonia "ha sorpendido" a los dirigentes de Baskonia de lleno. El club alavés se ha zambullido en lo que supone la NBA y eso supone un torbellino de miradas y ríos de tinta. Lo más destacable desde que se anunció el fichaje por dos meses es la ilusión que ha desatado en en baloncesto español en general. Incluidas en las fobias habituales del equipo de Vitoria

El presidente de Saski Baskonia, Josean Querejeta, hablaba en una declaración oficial de su club, de que Odom supone un hito en el baloncesto español. Y es así. Porque si su equipo y su afición estaban "tristes" la Liga Endesa sólo atisbaba, de momento, un sonrisa con el juego del Real Madrid de Pablo Laso.

Este fichaje, dice Querejeta, que supone una refundación para su club. Baskonia es un club plagado de refundaciones. La que le convirtió en Sociedad Anónima Deportiva , la primera en España. La que apostó por un entrenador americano y sus métodos por entonces novedosos, Herb Brown. La que fichó como estrella del equipo a un dominicano de 35 años, Chicho Sibilio, que sobresalió callando a aquellos que decían que venía a retirarse. La entidad que buscó en Argentina para encontrar oro, la generación dorada que ha pasado por completo por el Baskonia a excepción de Manu Ginobili y Carlos Delfino.

En este fichaje se unen dos necesidades la de Lamar Odom y la del Baskonia. El neoyorquino por demostrar que aún le quedan 3 años de baloncesto a su nivel. El nivel al que juegan los dioses de este deporte. para ello necesita huir de Hollywood. No como en Dallas, si no como aquellos americanos que jugaban en Italia en la década de los 80 y principios de los 90. Odom necesita de una ciudad como Vitoria. tranquila, verde, volcada en su quehacer diario sin las obligaciones de una gran ciudad. Los clubs y bares cierran pronto, salvo el fin de semana. Las actividades nocturnas, a las que se dedicó por un tiempo Lamar Odom, apenas existen. El club por el que ha fichado entrena muy duro, durante muchas horas y las que quedan libres se dedican a montarse en un avión y viajar.  Porque el Baskonia tiene licencia A en la Euroliga, la máxima competición Europea. Aquí, Lamar Odom lo tiene todo: cariño, dedicación, concentración y competición.

Baskonia necesita revitalizar su juego interior, compuesto por un lesionado, Lamont Hamilton, un ex-NBA argentino, Andrés Nocioni y otro argentino, Leo Mainoldi, que apenas puede seguir un ritmo de competición de alto nivel. Destacada es la presenciad del alemán Tibor Pleiss, con alma de NBA y un futuro al que le faltan kilos y experiencia para elevarse siquiera a la rodilla de sus predecesores en la liga americana Detlef Schrempf  y Dirk Nowitzki.

The fall and rise (caída y auge) Volver palabras que definen un estado que comparten estos dos caminos llamados Baskonia y Lamar Odom. En principio esta aventura es por dos meses, seremos testigos de ello. Lo intentaremos al menos

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